Las ondas de choque también son conocidas como Terapia de Ondas Acústicas (TWA). El tratamiento se caracteriza por una presión muy alta y de rápido aumento, que se propaga en el tejido a una velocidad de aproximadamente 1500 m/s. Gracias al uso de ondas sonoras acústicas, este tratamiento es una de las formas más efectivas de combatir la celulitis, así como los tejidos grasos resistentes y compactados localizados que son difíciles de eliminar con otros tratamientos. El tratamiento con ondas de choque es un método no invasivo para el tratamiento de dolencias crónicas de los tejidos blandos y las articulaciones. Además, la onda drena los fluidos acumulados, nutriendo los tejidos y estimulando el sistema vascular para su correcto funcionamiento. Durante el tratamiento, el fisioterapeuta utiliza varios cabezales y aplicadores seleccionados adecuadamente para el problema específico, mientras que el paciente siente el "impacto" de la onda, cuya intensidad también se selecciona adecuadamente según sus sensaciones. Dependiendo de las indicaciones, el fisioterapeuta solo realiza el drenaje y/o la etapa de ondas de choque.